sábado, 11 de octubre de 2014

Casa Gótica escala 1:24


En ésta entrada no vais a ver nada de lo que habitualmente os enseñaba en  éste blog……libros.  Más bien, os quiero hablar de un regalo que le hice a una buena amiga y que, quizás, os sirve de ayuda, inspiración o simplemente ánimo para no desistir en el intento, como me pasó a mi en algunos momentos. Mejor os paso a contar la historia….
Hace unos meses en un bazar chino encontré 2 kits diferentes de casitas escala 1:24. El precio era de solo 7,50€ el kit!!!! Al verlos pensé en 2 muy buenas amigas a las que les encantan las miniaturas, así que los compré para hacerles un “detalle” a cada una. 
Pensé: “Montar, pintar la casa y los muebles y adornarla con 4 cositas que ya tengo hechas no me puede ocupar más de 3 o 4 días….”. Ilusa de mi, parezco nueva en el mundo de las miniaturas, a día de hoy no sé ni qué me había bebido ese día para tener esas ideas peregrinas en la cabeza!!!
Aquí os muestro una imagen del kit (la imagen es de aliexpress) pero seguro ya sabéis del kit del que os hablo, pues por lo visto en muchos bazares lo tenían.



Vamos a dejar sin comentarios el tiempo que he tenido que invertir en terminar la casita, como podéis imaginar más de 3 ó 4 días, seguro…
Tuve la suerte de encontrar la casita que estaba haciendo Matxalen, sus comentarios y fotos me sirvieron de mucha ayuda, sobre todo con el tema de las ventanas, quitar las divisiones interiores fue una idea genial y rebajar los marcos exteriores también. Muchas gracias Matxalen!!
Las maderas de la casita son de muy mala calidad, la casa en general no encaja bien ni a la de 3, y por lo menos bajo mi opinión, olvídate de montar la casita y despues empapelar y pintar, mucho mejor hacer las modificaciones y el empapelado “antes” de encolar.
En cuanto a la fachada, me decanté por recortar los salientes que servian para encajar la casita y después texturizar las paredes con una plantilla de obra vista. Después lo pinté en gris y sobre éste, una capa de blanco con pincel seco para que siguieran viéndose las hendiduras del color gris de los falsos ladrillos.
El suelo de los balcones también los texturizé con otra plantilla diferente, después los pinté y dí una pátina con cera incolora para simular baldosas de barro.


Las tejas las hice con hueveras y las pinté en diferentes tonos de verde, gris y blanco. No he contado cuántas hice, pero os aseguro que muchísimas!!!
En cuanto a los muebles, recorte todos los salientes de las piezas que servian para encajarlos, y luego los tapé con masilla, de ésta forma quedan a una escala mucho más adecuada para el tamaño de la casita. Ahora os dejo con algunas fotos del interior.


















Esta casita no se puede juzgar con los ojos de un miniaturista que respeta la escala ni los buenos acabados, de hecho es un kit de muy mala calidad, pero os he querido mostrar las fotos y contar mi experiencia por si os sirve de ayuda. Mi idea general en cuanto a la decoración, era usar los muebles que traía el kit y cosas que ya tenía para rellenarla sin mucho trabajo, la intención es que su nueva propietaria le añada detalles poco a poco hasta ponerla a su gusto. 
Es un kit que con un poco de cariño, cuidado y paciencia, el resultado puede ser aceptable y un bonito regalo para algún amante de las miniaturas, aunque no sea una pieza maravillosa.
Dentro de un tiempo, os enseñaré el resultado del otro kit.
Besos, Sara.