En ésta entrada no vais a ver nada de lo que
habitualmente os enseñaba en éste blog……libros.
Más bien, os quiero hablar de un regalo
que le hice a una buena amiga y que, quizás, os sirve de ayuda, inspiración o
simplemente ánimo para no desistir en el intento, como me pasó a mi en algunos
momentos. Mejor os paso a contar la historia….
Hace unos meses en un bazar chino encontré 2 kits diferentes
de casitas escala 1:24. El precio era de solo 7,50€ el kit!!!! Al verlos pensé
en 2 muy buenas amigas a las que les encantan las miniaturas, así que los
compré para hacerles un “detalle” a cada una.
Pensé: “Montar, pintar la casa y
los muebles y adornarla con 4 cositas que ya tengo hechas no me puede ocupar
más de 3 o 4 días….”. Ilusa de mi, parezco nueva en el mundo de las miniaturas,
a día de hoy no sé ni qué me había bebido ese día para tener esas ideas
peregrinas en la cabeza!!!
Aquí os muestro una imagen del kit (la imagen es de aliexpress) pero seguro ya sabéis del kit del que os hablo, pues por lo visto en muchos bazares lo tenían.
Vamos a dejar sin comentarios el tiempo que he tenido que
invertir en terminar la casita, como podéis imaginar más de 3 ó 4 días, seguro…
Tuve la suerte de encontrar la casita que estaba haciendo Matxalen, sus comentarios y fotos me sirvieron de mucha ayuda, sobre todo con
el tema de las ventanas, quitar las divisiones interiores fue una idea genial y
rebajar los marcos exteriores también. Muchas gracias Matxalen!!
Las maderas de la casita son de muy mala calidad, la casa en
general no encaja bien ni a la de 3, y por lo menos bajo mi opinión, olvídate
de montar la casita y despues empapelar y pintar, mucho mejor hacer las
modificaciones y el empapelado “antes” de encolar.
En cuanto a la fachada, me decanté por recortar los
salientes que servian para encajar la casita y después texturizar las paredes
con una plantilla de obra vista. Después lo pinté en gris y sobre éste, una
capa de blanco con pincel seco para que siguieran viéndose las hendiduras del color
gris de los falsos ladrillos.
El suelo de los balcones también los texturizé con otra
plantilla diferente, después los pinté y dí una pátina con cera incolora para
simular baldosas de barro.
Las tejas las hice con hueveras y las pinté en diferentes
tonos de verde, gris y blanco. No he contado cuántas hice, pero os aseguro que
muchísimas!!!
En cuanto a los muebles, recorte todos los salientes de las
piezas que servian para encajarlos, y luego los tapé con masilla, de ésta
forma quedan a una escala mucho más adecuada para el tamaño de la casita. Ahora
os dejo con algunas fotos del interior.
Esta casita no se puede juzgar con los ojos de un
miniaturista que respeta la escala ni los buenos acabados, de hecho es un kit
de muy mala calidad, pero os he querido mostrar las fotos y contar mi
experiencia por si os sirve de ayuda. Mi idea general en cuanto a la decoración, era usar los
muebles que traía el kit y cosas que ya tenía para rellenarla sin mucho
trabajo, la intención es que su nueva propietaria le añada detalles poco a poco hasta
ponerla a su gusto.
Es un kit que con un poco de cariño,
cuidado y paciencia, el resultado puede ser aceptable y un bonito regalo para
algún amante de las miniaturas, aunque no sea una pieza maravillosa.
Dentro de un tiempo, os enseñaré el resultado del otro kit.
Besos, Sara.